Universidades, agentes de transformación socioambiental

Universidades, agentes de transformación socioambiental

La Mtra. Dulce Ramos habla sobre la iniciativa ‘Race to Zero’ a la que se sumó la IBERO, y cuyo fin es ayudar a combatir el cambio climático.

Ahora mismo se está llevando a cabo en la Ciudad de Glasgow, Reino Unido la conferencia anual de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26). Se considera que esta reunión es crucial para lograr que los países se comprometan con medidas reales para alcanzar las metas del Acuerdo de París de 2015. El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) ha señalado que para evitar una catástrofe climática global, el calentamiento del planeta debe mantenerse por debajo de los 2°C respecto de los niveles de emisiones preindustriales y no exceder a 1.5°C.

En su último reporte, el IPCC señala que si queremos estabilizar el clima es necesario reducir de forma sustancial, rápida y sostenida las emisiones de gases de efecto invernadero para finalmente lograr cero emisiones netas de carbono (IPCC, 2021). Esto significa no agregar nuevas emisiones a la atmósfera, o bien que las que se generen se equilibren mediante la absorción de su equivalente.

En este contexto, la Asociación Ambiental de Universidades (EAUC) del Reino Unido y la organización Second Nature, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), crearon la campaña Race to Zero (Carrera por el cero). Esta iniciativa busca que las universidades se comprometan con la meta de convertirse en carbono neutral a más tardar en el año 2050.

En consonancia con su Política Institucional de Sustentabilidad, la Universidad Iberoamericana Ciudad de México refrenda su compromiso con la construcción de un futuro ambientalmente sustentable y socialmente justo y se suma a las 1073 universidades alrededor del mundo que al día de hoy se han unido a esta iniciativa. Se trata de un compromiso ambicioso que representará tanto inversiones en tecnología como cambios en los procesos y actividades internas.

 La emergencia climática es el resultado del modelo de industrialización hegemónico que se ha expandido desde el siglo XIX bajo la dependencia de los combustibles fósiles. Las posibles salidas a esta emergencia van más allá de las soluciones tecnológicas que reproduzcan el mismo sistema económico. Para transitar a un futuro justo y sustentable es preciso llevar a cabo una transformación profunda y sistémica de la actual civilización industrial modificando los patrones de producción y consumo y los estilos de vida.

En este sentido, las Universidades tenemos un papel muy importante en la lucha contra el cambio climático, no solo llevando a cabo una operación responsable y eficiente del campus, reduciendo progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero y aportando conocimiento para plantear soluciones de mitigación y adaptación, pero principalmente formando a las futuras generaciones para convertirse en agentes de transformación socioambiental para la construcción de sociedades más democráticas, equitativas y sustentables, que tenga como objetivo último el bienestar de toda la población respetando los límites biofísicos del planeta.

*El acrónimo COP corresponde a las palabras Conferencia de las Partes por sus siglas en inglés y que representa a los países que firmaron la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), un tratado que fue acordado en la Cumbre de la Tierra de 1992, que entró en vigor en 1994 y en él participan 197 Partes, es decir, 196 países más la Unión Europea.

Mtra. Dulce Ramos, coordinadora del Programa Universitario para la Sustentabilidad

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