El nuevo telescopio espacial está diseñado para explorar el universo en una frecuencia de la luz infrarroja que jamás ha sido observada a ese nivel de detalle.
- Por: Dr. Gerardo Martínez Avilés, académico del Departamento de Física y Matemáticas, astrónomo y divulgador del Centro Astronómico Clavius, de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
La conocida ‘Ley de Murphy’, en una de sus diferentes versiones, dice que, si algo puede salir mal, entonces saldrá mal. Esta ley fue enunciada por un ingeniero en cohetes de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, llamado Edward Murphy, en 1949. El espíritu de la frase de Murphy es lo que se conoce como ‘diseño defensivo’: una técnica de diseño que anticipa cualquier tipo de error o falla que un artefacto pudiera tener al momento de ser construido. La idea es, precisamente, que una vez en operación, dicho artefacto no contenga esos errores.
Poner un telescopio en órbita no es una tarea ni sencilla, ni barata, ni fácil de corregir en caso de que exista un error. Es por ello que los ingenieros y científicos que planean las misiones de colocar telescopios en el espacio deben ser extremadamente cuidadosos para que no fallen. Aun así, en 1990, cuando se lanzó al espacio el famoso Telescopio Espacial Hubble, los científicos se dieron cuenta de que el diseño de su óptica era deficiente. Las imágenes capturadas eran de mala calidad, lo que hacía imposible usarlo como estaba planeado.
Afortunadamente, después de un arduo trabajo de un gran grupo de especialistas, mucho dinero de por medio y un par de misiones en el espacio, el error del Hubble pudo ser corregido, pero la experiencia de quienes se vieron involucrados dejó un amargo sabor de boca en este tipo de objetivos científicos.
Así comienza la historia que nos contó el Dr. Omar López Cruz, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, en una conferencia virtual para el Centro Astronómico Clavius.
El sucesor del Hubble es, sin lugar a dudas, el Telescopio Espacial James Webb, lanzado al espacio apenas el 25 de diciembre de 2021. No obstante, la fecha de lanzamiento se retrasó 14 años, dado que, a diferencia del Hubble, una vez en órbita, el James Webb era imposible de reparar.
El nuevo telescopio espacial está diseñado para explorar el universo en una frecuencia de la luz infrarroja que jamás ha sido observada a ese nivel de detalle. Entre sus principales objetivos se encuentran el estudio de las primeras galaxias y los planetas extrasolares, aunque cualquier astrónomo con una buena idea sería buen candidato a utilizar ese telescopio.
Hasta el momento, todo va bien con el Telescopio Espacial James Webb. De hecho, aunque todavía se encuentra en sus fases de alineamiento y calibración, ya ha logrado enviar imágenes que apuntan a que, una vez que entre al 100% de operación, serán las mejores imágenes de su tipo en la historia.
Al final de su charla, el Dr. López Cruz invitó al público a participar en una encuesta sobre cuál creían que sería el primer descubrimiento importante con este telescopio. Después de una interesante lluvia de ideas, Omar nos prometió volver para platicar de los resultados. Todos estamos ansiosos del momento en que eso suceda.
La charla completa puede verse en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/ClaviusIbero/videos/679746309815514