El Dr. Gerardo Martínez Avilés, académico de la IBERO, señala que el códice es uno de los más importantes que se conocen, ya que ha servido para conocer mejor el tiempo ritual de Mesoamérica
Por: Dr. Gerardo Martínez Avilés, académico del Departamento de Física y Matemáticas, astrónomo y divulgador del Centro Astronómico Clavius, de la Universidad Iberoamericana CDMX
Los pueblos mesoamericanos poseían una forma de escritura que a nosotros puede parecernos extraña ya que difiere mucho de la nuestra. Pero lo cierto es que su escritura, que se reconoce como pictográfica, ha quedado plasmada en muchos lugares: en piedra, en piel o en papel amate, y si podemos decir que los mesoamericanos tenían escritura, entonces también poseyeron una literatura.
Esta literatura es difícilmente comparable con la literatura que se desarrolló en Europa. No es ni mejor ni peor, sino distinta: es simplemente otra literatura. Y en esa literatura, los antiguos mesoamericanos plasmaron sus ideas sobre el cosmos, la vida y el destino de los seres humanos, entre muchas otras cosas.
De eso nos habló el especialista Jerónimo Emiliano, licenciado en Escritura Creativa y Literatura por la Universidad del Claustro de Sor Juana, y maestro en Estudios de Arte y Literatura por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, en una conferencia virtual para el Centro Astronómico Clavius de la IBERO.
Jerónimo ha estudiado a profundidad un códice mixteco conocido como el Códice Borgia, que actualmente se encuentra resguardado por la Biblioteca Apostólica del Vaticano, en Roma. Ha sido uno de los pocos afortunados que tuvo acceso a ese recinto para poder estudiar el manuscrito original.
El Códice Borgia fue producido en la zona Mixteca, entre los estados actuales de Oaxaca, Guerrero y Puebla, en un periodo conocido como el preclásico tardío, entre los años 1200 y 1521. El códice es uno de los más importantes que se conocen, ya que ha servido a los estudiosos a conocer mejor el tiempo ritual de Mesoamérica.
En su parte central el códice contiene un par de láminas, cuyo significado ha sido un rompecabezas para los estudiosos. Actualmente existen tres paradigmas para su interpretación: El primero de ellos habla de un tránsito por el cielo del planeta Venus. El segundo interpreta las láminas como un relato de ascenso al poder de alguna manifestación mítica o histórica de Quetzalcóatl. El tercero, que es al que Jerónimo se adscribe, habla de los mitos del origen y creación del mundo.
Así, interpretando los símbolos del códice como si se tratara de una puesta en escena llena de color y figuras alucinantes, Jerónimo Emiliano nos muestra cómo van saliendo los relatos de creación de nuestro planeta a través del sacrificio del Sol, el baile de los sacerdotes, las batallas en un juego de pelota o el nacimiento del maíz del que comen por igual hombres y dioses.
Y cuando el espectador se encuentra casi convencido de que eso es lo que está escrito en tinta de colores, el especialista nos recuerda: esto es sólo una interpretación, pues en el campo de la lectura de los códices mesoamericanos no existen realidades demoledoras. Quienes se aventuran en esta empresa saben que se mueven solamente entre hipótesis e interpretaciones. Y eso lo vuelve un estudio sumamente interesante que nos deja con muchas preguntas y con mucho espacio para la investigación y la imaginación.
La conferencia completa puede consultarse en la siguiente liga: https://www.facebook.com/292311047547074/videos/1031541927719549