A 30 años de la Guerra del Golfo

A 30 años de la Guerra del Golfo

El Dr. Erasmo Zarazúa, del Departamento de Estudios Internacionales, recuerda que fue el primer conflicto bélico visto en vivo por un canal de televisión.

  • Por: Dr. Erasmo Zarazúa, académico del Departamento de Estudios Internacionales de la IBERO.

De repente, en medio de la oscuridad, un pequeño país quedó engullido por la aplastante fuerza bélica de Irak. El mismísimo productor de petróleo, Kuwait, fue tomado en tan sólo 24 horas; se reclamó manejo perjudicial de la oferta petrolera, lo que causó que el precio aumentara un 170%.

La ONU actuó y bloqueó económicamente a Irak. La invasión estremeció a más de una docena de países, y puso del mismo lado a las dos potencias antes rivales, la URSS y los EUA, pero ¿cuál fue la razón?, pues los más de 95 mil millones de barriles de petróleo del pequeño país agredido. La ONU dio un ultimátum a Saddam Hussein, 15 enero y no más, a lo que el Presidente norteamericano Bush agregó: “lo patearé en el trasero”. Se hizo caso omiso durante algún tiempo, y Hussein declaró: “sólo Dios sabe lo que habrá de ocurrir.”

La comunidad internacional miró con visión nocturna por CNN, en vivo, y por primera vez, imágenes que sugerían una película de guerras espaciales. Era el comienzo de la ofensiva aérea aliada, a las 2:35 am, de un  jueves 17 de enero de 1991. La capital, Bagdad, vivió el terror de la nueva tecnología bélica, aquella que no se usó en la Guerra Fría. Niños, mujeres y hombres fueron los primeros en ver que el desarme sólo era un sueño, que las unidades desmanteladas con anterioridad sólo eran restos obsoletos, piezas de museos, en el cielo oyeron, más nunca vieron, a los indetectables F-117A, el famoso fantasma, los A-10 y los mejorados B-52.

Las bocinas alertaban a la población: ¡rápido, al refugio y a ponerse el traje y la máscara!, para, tal vez, evitar morir por armas químicas o biológicas. La radio avisaba en donde caían los misiles Scud enviados por Hussein. Arabia Saudita e Israel vivieron esta nueva realidad, aunque en ocasiones las caravanas en el desierto podían ver en el cielo el actuar de los misiles Patriots, que interceptaban a los Scud en el cielo con una precisión inimaginable. Desde los destructores y submarinos en el Golfo Pérsico salían las “bombas inteligentes”, los Tomahok que surcaban el espacio sin ser detectados por el radar, hasta encontrar autónomamente su blanco.

Al mando del General Schwarzkopf, un ejército aliado de 28 naciones que, desde el inició de la majestuosa ofensiva terrestre del 24 de febrero, estuvieron apoyados por los helicópteros Apache AH-64 que atacaban con el sistema automático de, donde pone la vista el piloto, llega

 el misil. Los tanques avanzaban y, liberaban. Las tropas iraquíes desalojaron al pequeño país, pero antes dieron fuego a más de 600 pozos petroleros, convirtiendo el día en noche. Nunca tal cantidad de contaminantes fueron enviados a la atmósfera o a las aguas. Ya que el Golfo Pérsico se convirtió en el mayor contenedor de crudo, el desastre ecológico fue apocalíptico. En tan sólo 100 horas fueron desmantelados los soldados de Hussein. 

Así, con la “Tormenta del Desierto”, Estados Unidos y Occidente marcaban el inicio de una nueva era; ¿la era de la hegemonía? En plena guerra el Presidente Bush se dirigió a su nación, mencionando, “un nuevo Orden Internacional”. ¿Dónde está el contrapeso? Aunque la URSS estaba ahí, no actuó como antes, con el tiempo se desintegró y así comenzó lo que podemos llamar la globalización liderada por los EE.UU. Y el policía mundial continuo su actuar.

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